jueves, 10 de marzo de 2011

Fighting pillowcracy


La mañana y la noche se confunden ante la misma droga, aletargado en un alba que cada día llega antes, aferrado a los sueños tu cuerpo desiste, solo quiere descansar sobre mesas y escaleras, cómodas posturas abruptas en colchones de hielo, a tu alrededor todo está relleno de plumas, plumas viscerales, de extraños diálogos e ideales, solo te recuerdan a tus almohadas, compañeras de cama, depósito de babas.